La literatura se aparta de los lugares comunes

miércoles, 13 de mayo de 2020

Fernando de Cuellar escribió sobre Pallasca

Fernando de Cuellar, cronista español al servicio del conquistador Almagro, luego que éste fue derrotado por Pizarro en la  batalla de Salinas, se refugió en Pallasca en el año de mil quinientos treinta y ocho, y escribió sobre el pueblo:

“Pallhusca (obra acabada), tribu nómada reaccionarios ante las tribus dominantes en las grandes luchas por la supremacía. Checras, jefe de los Pallhuscas, encabezando su ejército, vence a los Cuymarkas; en alianza con los Llankars vence a los Chontas y a los Tunkuas y establece su gobierno federado; construye el castillo de Cuchac, con plataformas superpuestas; mancomuna la fe religiosa (politeísta) con un Dios Supremo Cankor (águila); construye un sistema de irrigación por wayanchas; preponderancia de la agricultura sistematizada por los andenes y la minka. Conquistados pacíficamente por Pchacutec, amplían su sentimiento religioso, adoran al Dios Inty (sol) y subordinan a sus dioses a segundo plano. Surgen insurrecciones que terminan con la división de castas y clases: Huichay  parte más alta del declive, residencia reservada al Inca,  persisten ruinas con lujo de compartimientos, en la que se alojaba a su paso a Caxamarca. Chaupi zona media del declive de la metrópoli india, viviendas del pueblo, presentación de ruinas calcinadas, angostas calles, plazuelas rectangulares. Huaray (guangas) parte baja, depósitos de víveres de los Dioses, los que se distribuirán en los tiempos de hambruna, sequías o pestes malignas, más tarde se repartiría a las viudas del contingente que regresaban de Quitu a donde marchaban acompañando al inca Atahualpa, que posteriormente los había sometido. Los Pallhuscas perfeccionaron un estilo de cerámica policroma con representaciones de sus Dioses, escenas de la vida diaria, con gollete en el arco y base plana, dominación de la orfebrería (metalurgia), trabajos con aleaciones de oro y cobre, manufacturando objetos de carácter religioso. 

Sabedores de la llegada de hombres extraños (españoles) tienen horrendos vaticinios del Dios Inty (eclipses), quien decide que todos se exterminen; acuden al Gran Santuario Morahua (peñasco de Dios) e imploran su voluntad, el peñasco se derriba y todos quedan sepultados.”